FIESTAS Y TRADICIONES.-
La Semana Santa es una de las sellas de identidad de Puebla de la Reina. Es una celebración vivida de forma intensa por la población, su hondo calado se justifica por el mantenimiento y recuperación de una serie de tradiciones que ayudan a percibirla y sentirla como un acontecimiento propio y excepcional. Entre sus rasgos distintivos se encuentra la presencia de los Soldados de Cristo, una institución singular, documentado en el último tercio del siglo XIX, pero cuyos orígenes podrían ser quizás anteriores. Son protagonistas durante todo el triduo pascual, acompañando al sacerdote desde la celebración de la eucaristía el jueves santo hasta que finalizan los actos el Domingo de Resurrección. Su misión es velar al Señor durante la noche, en pareja y por turnos, y portar los pasos en las diferentes procesiones, además de de cantar. Desfilan de forma disciplinada, portan bastones y espadas y asumen un carácter de custodia. El traje de gala, se caracteriza por el color negro y la banda roja que cruza el pecho, con flores y cintas multicolores.
La otra nota significativa de la Semana Santa de Puebla de la Reina es la teatralización de algunos episodios que se realiza el Jueves Santo. Se plasma en tres momentos concretos: La Verónica, la Sentencia de Pilato y el Canto del Ángel (que es la réplica al discurso del gobernador romano). Por su estructura se los asocia con posibles autos sacramentales, piezas teatrales y musicales que desde la Edad Media eran utilizadas para catequizar al pueblo, aprovechando sus valores plásticos. De esta forma recrean escenas de la Pasión de Cristo y aportan otras complementarias. Las Albricias, finalmente, son cantos que se pronuncian tras las doce de la noche, al iniciarse el Domingo de Resurrección, por parte de los Soldados de Cristo.
Para esta festividad el pueblo se engalana con adornos y las casas se pintan y encalan. Los actos religiosos se combinan con los de carácter lúdico y recreativo. Del 30 de agosto al 7 de septiembre se realiza una Novena, y el lanzamiento de cohetes y un repique de campanas anuncian el comienzo de las fiestas. El 8 de septiembre se celebra la puja de los brazos para portar a la Virgen. En la mañana abandona la iglesia para en una solemne procesión recorrer las calles del pueblo, acompañada en todo momento por los feligreses. El otro acto típico es el de la Subasta del Ramo, que se realiza en 9 de septiembre.
El 15 de Mayo se celebra la Romería de San Isidro y en la mañana de ese mismo día se realiza la procesión que desde el pueblo se traslada la imagen del Santo en una carroza floreada hasta su ermita, situada en la zona denominada de los Campillos. Una vez allí se oficia una misa al aire libre, que da paso a una jornada festiva, en que se realizan bailes, concursos y actividades.